Cálculo del coste de capital medio ponderado (WACC)





Estimado lector,

Vamos a ver en este artículo cómo se realiza el cálculo del coste de capital medio ponderado (WACC, por sus siglas en inglés). Esta tasa es muy importante a la hora de valorar empresas o proyectos de inversión, ya que es la tasa de descuento que se debe utilizar para traer a valor presente los flujos futuros estimados del negocio.

Los cálculos que vamos a presentar son objeto de estudio constante por expertos financieros, por lo que existen controversias en algunos casos acerca de los datos a utilizar y las simplificaciones que puede ser adecuado realizar.

El cálculo estándar del WACC que se suele realizar en valoración de empresas es, básicamente, como sigue:

En primer lugar, estimar la beta de los activos de la empresa. La beta de los activos mide el riesgo del negocio, partiendo de la premisa de que la empresa no se encuentra endeudada. La gran mayoría de analistas y expertos en valoración estiman la beta de los activos a partir de empresas comparables.

Podría calcularse también la beta partiendo de regresiones entre el comportamiento de la acción de la empresa objeto de análisis y el mercado al que pertenece (ibex,…). Sin embargo, este enfoque es menos exacto que el anterior, y además no es viable para valorar empresas que no tengan acciones cotizadas

La beta de los activos se puede obtener de la siguiente página web de Aswath Damodaran, profesor de la NYU’s Stern School of Business, y reconocido experto en valoración de empresas:



La beta de los activos del sector debe estar desapalancada (unlevered), como es el caso del link que te adjunto. El mayor o menor endeudamiento de una empresa afecta a su grado de riesgo. Por este motivo, es necesario, para aislar correctamente el riesgo propio de la actividad empresarial y que este sea comparable entre compañías del mismo sector, eliminar el efecto del endeudamiento.

Una vez obtenida una beta desapalancada de los activos de la compañía, se introduce el grado de endeudamiento de la compañía que estamos valorando para tener la estimación completa de los riesgos de la empresa. La beta de la compañía, de los accionistas, o equity beta, se calcula volviendo a apalancar la beta de los activos con la siguiente fórmula:

βL = βu ( 1 + (( 1 – t) D / E)

βL es la beta apalancada de la sociedad, que queremos obtener para estimar su riesgo.
βu es la beta desapalancada de los activos de la sociedad, que hemos obtenido a través de comparables de mercado.
t = es el tipo impositivo marginal de la compañía.
D = valor de mercado de la deuda .
E = valor de mercado del capital social (equity).

Esta fórmula asume que la beta de la deuda es cero. Es una premisa para la que hay cierta controversia, sin embargo, la gran mayoría de los prácticos de la materia realizan esta asunción, por lo que vamos también aquí a utilizarla, buscando mayor simplicidad, y dejando para otra mejor ocasión la discusión de esta y otras posibles deficiencias del modelo.

En tercer lugar, se utiliza la beta de la equity calculada en el paso anterior para estimar la rentabilidad requerida por los accionistas de la empresa, según la siguiente fórmula:

RE = Rf + βE * ( E(Rm) – Rf )

RE es la rentabilidad requerida por los accionistas.
Rf es la rentabilidad libre de riesgo.
βE es la beta de la equity, equivalente a la calculada en el paso anterior.
E(Rm) – Rf es la prima de riesgo de las acciones, el decir la rentabilidad esperada de las acciones E(Rm), menos la rentabilidad libre de riesgo.

Para estimar la rentabilidad libre de riesgo se usa habitualmente la rentabilidad de la deuda pública. Dado que, por lo que venimos viviendo en los últimos años, parece que no se puede considerar la deuda pública española como libre de riesgo, lo más acertado puede ser utilizar la rentabilidad de la deuda pública alemana a 10 años, para inversiones en euros, o estadounidense para inversiones en dólares.

La prima de riesgo es el extra de rentabilidad que se estima que ofrece el mercado de acciones sobre lo que se obtendría invirtiendo en un activo libre de riesgo. Lo habitual, aún con las deficiencias que puede tener, es utilizar primas de riesgo basadas en datos históricos. Este dato se puede obtener también de la web del Doctor Damodaran:


El concepto de rentabilidad requerida por los accionistas hace referencia a la rentabilidad que esperan obtener los inversores en una empresa, que debe ir en relación al riesgo de la misma (mayor riesgo debe suponer mayor rentabilidad requerida). No es un coste en sí mismo de la empresa, sino más bien el coste de oportunidad de los accionistas.

Una vez obtenidos todos estos parámetros, el coste medio ponderado de capital (WACC) se calcula con la siguiente fórmula:

WACC = [ E * RE + D * RD * ( 1 – T )] / [ E + D ]

RD es la rentabilidad de la deuda de la compañía. Si tiene bonos cotizados en mercado, se utilizará la rentabilidad a vencimiento de los mismos. Si no es así, es habitual utilizar el tipo de interés pagado actualmente en la deuda, lo que será más apropiado mientras menos tiempo haya transcurrido desde que se contrajo dicha deuda, ya que el tipo de interés estará más acorde con la situación de mercado actual.

E se refiere al valor del capital de la compañía (equity). D es el valor de la deuda de la compañía. E y D no son valores contables, sin embargo es común utilizar el valor contable de la deuda, aunque sería más apropiado el valor de mercado. Para estimar E, en la práctica se suele utilizar el valor de mercado de las acciones de la compañía, si están cotizadas, o el calculado a partir de comparables o de los flujos de caja para los accionistas.

Esta tasa es la que debería utilizarse para descontar los flujos que se estimen para la compañía y/o proyecto de inversión.

En la siguiente entrada veremos cómo se aplican todos estos cálculos con un ejemplo.
            
Recibe un cordial saludo.

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